El tomate blanquea y actúa
como un astringente natural, la avena elimina las células muertes y el yogur
natural hidrata y suaviza el cutis.
Ingredientes:
1.
Un tomate
2.
Una cucharadita de harina de avena
3.
Una cucharadita de yogur natural
Pasos a seguir:
4.
Lava bien el tomate y luego
exprímelo hasta extraer todo el jugo que se esconde en su interior.
5.
Vierte el jugo del tomate en un
cuenco y añade la cucharadita de avena y el yogur.
6.
Remueve bien los tres ingredientes
hasta tener una mezcla homogénea.
7.
Si te ha quedado un poco líquida,
puedes añadir otro poco de avena.
8.
Luego aplícalo en el rostro y
déjalo actuar por 15 minutos.
9.
Finalmente retíralo enjuagando con
abundante agua fría y sécate la piel con mucha suavidad.
10. Realiza este remedio casero una o tres veces a
la semana y lucirás una piel blanca de porcelana.
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